Masilla poliuretano flexible
Soudaflex 42FX es una masilla poliuretano flexible de alta calidad, diseñada para ofrecer un sellado y adhesión óptima en múltiples aplicaciones del sector de la construcción. Este sellador-adhesivo monocomponente pertenece a la familia de los poliuretanos. Se caracteriza por su elasticidad permanente tras el curado y su resistencia excepcional a condiciones ambientales adversas. Su fórmula avanzada permite una aplicación sencilla y eficiente, garantizando resultados duraderos y fiables en sellados y pegados estructurales.
Propiedades técnicas y ventajas
Entre las propiedades destacadas de Soudaflex 42FX están su excelente adherencia a materiales habituales en construcción. Esto incluye metales, concretos, maderas y la mayoría de los plásticos, excepto la piedra natural, para la cual no se recomienda su uso. Además, ofrece una resistencia sobresaliente a la radiación ultravioleta. Así, no se degrada ni pierde sus prestaciones con la exposición solar prolongada. También presenta gran resistencia frente a numerosos productos químicos, lo que lo hace idóneo para entornos industriales exigentes.
Aplicaciones de la masilla poliuretano flexible
Este sellador es ideal para diversas aplicaciones dentro de la construcción, como sellados y pegados estructurales en elementos sometidos a vibraciones. Esto mejora la durabilidad y seguridad de las uniones. Además, Soudaflex 42FX se usa en el sellado de juntas de contracción en suelos de hormigón, contribuyendo a la integridad del pavimento. También es apto para el pegado de tejas, ofreciendo un agarre firme y duradero. Gracias a su formulación elastomérica y pintable, permite adaptarse a acabados estéticos personalizados sin perder sus propiedades técnicas fundamentales.
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Detalles y recomendaciones
Soudaflex 42FX destaca por su facilidad de aplicación. Se puede utilizar con aplicadores convencionales de selladores. Es crucial respetar las condiciones de temperatura y humedad indicadas por el fabricante para obtener un curado óptimo. Así, se asegura que alcance su elasticidad permanente. La masilla mantiene su flexibilidad después de secar, lo que previene grietas o desprendimientos ante movimientos o dilataciones de los soportes. Esta característica es fundamental para construcciones modernas que requieren materiales con comportamiento dinámico y resistencia frente a múltiples agentes externos, garantizando la durabilidad y eficacia en el tiempo.
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